Procedo a hacer una
reseña no sobre una película sino sobre un director, aunque
basándome en las cuatro películas (de su larga obra completa) que
he podido ver hasta ahora. Esta publicación sí puede leerla
cualquiera con independencia de haber visto o no las películas que
menciono.
Éric Rohmer fue un
director francés, fallecido ya en 2010, que ejerció su carrera
desde los años 50 hasta ya el 2000. Es por ello que entra de lleno
en el movimiento francés cinematográfico que fue la Nouvelle
Vague, movimiento de cineastas y
directores que trataban de representar el mayor realismo posible en
sus obras. No voy a dar mayores detalles sobre tal movimiento ya que
no me he informado más allá de esto, además de que lo que busco es
reflejar mi percepción personal ante las películas que voy a
tratar.
Por
dar más detalles sobre las características de su obra debo
describir una serie de aspectos:
- En
cuanto a esa motivación suya a la hora de crear estas películas,
que era la de reflejar dicho realismo en el que se basa la corriente
antes mencionada: Para ello, y esto es instantáneamente percibido
por el espectador, buscaba y escogía actores que no fueran famosos y
que no fueran a serlo; podrían ser más o menos atractivos en unos
sentidos o en otros, pero no dejaban de ser personas que en la vida
real aparentarían ser corrientes y que así lo reflejarían en su
actuación. Además, carecerían de los atributos que tienen en común
los actores famosos (llamadlo carisma, atractivo o facilidad para
llamar la atención), por lo que no llegarían a ser famosos. Con
esto vemos cómo realizaba su trabajo a conciencia y con ese esfuerzo
por cumplir su objetivo de realizar un cine que mostrara la realidad
de las relaciones humanas.
- Las
historias, como lógicamente esperamos de este tipo de cine, tratan
sobre dichas relaciones entre las personas, las cuales en su mayoría
nos resultan familiares. Esta simplicidad no quita que se desarrollen
unos personajes complejos en su forma de ser y de actuar, complejidad
que podemos apreciar tanto por las conversaciones que mantienen entre
sí como por sus conductas, sino que sitúa a estos complejos
personajes dentro de situaciones ordinarias.
Por
lo general las situaciones están planteadas alrededor de tres o
cuatro personajes fundamentales, hombres y mujeres, chicos y chicas,
entre los que se crea algún 'conflicto', malentendido o similar, y
que es desarrollado de alguna manera u otra. No debemos entender
dicha 'situación conflictiva' como un gran drama ya que, aparte de
que nunca son situaciones límite, precisamente los personajes actúan
con una naturalidad que evita que el espectador se tome aquello como
un gran problema, sino más bien como una situación normal que se
nos puede plantear en nuestro día a día. Ya tengan un feliz final o
uno no tan feliz, según interprete cada uno, no son desarrollados de
la manera a la que estamos acostumbrados por el cine estadounidense,
sino que tal final sobreviene de una manera tranquila y relajada, sin
mayores consecuencias para nadie.
-
También es resaltable el tipo de 'narración' que lleva a
cabo ya que los espectadores a veces somos guiados por la voz en off
de algun personaje, y otras veces tan sólo contamos con los gestos y
actitudes de ellos para averiguar lo que está ocurriendo. Ya sea de
una manera o de la otra está magníficamente realizado.
Ahora comento las cuatro
películas, en orden de menor a mayor preferencia:
La Coleccionista
Título
original:
La
Collectionneuse.
De
1967, sus intérpretes son Patrick Bauchau, Haydée Politoff, Daniel
Pommereulle y Alain Jouffroy, nombres que (algunos) se mantienen para
los personajes de la historia. Pertenece a su serie de películas
Seis
cuentos morales.
Esta
se ambienta en la costa francesa, donde Adrien, mientras su novia se
va a Londres, decide pasar el verano en una especie de retiro
espiritual en la casa de campo de un amigo. Allí convivirá con su
amigo Daniel y con una chica, Haydée, a la que no conocían con
anterioridad y la cual trastoca su, en principio apacible, vida allí
ya que tiene por costumbre traer a sus amantes a casa. La consideran
una 'coleccionista' por ello.
Toda
la trama gira entre ellos tres (y otro personaje más, el cual es un
coleccionista de obras de arte, posible comprador de Adrien), entre
celos de unos y otros, dudas del protagonista y acciones que toman
sin grandes consecuencias para nadie.
Esta
ha sido la que menos me ha convencido hasta la fecha ya que me
pareció bastante banal en cuanto a su historia. Ninguna de ellas
tiene una trama especialmente llamativa por lo que ocurre, pero esta
representa situaciones que me resultaron menos atractivas que las
demás tratadas. Sin embargo, no deja de ser preciosa la manera en la
que está rodada; las imágenes que reflejan la apacible vida que
allí llevan y la estética de los personajes y de su contexto.
La
rodilla de Clara
Título
original: Le genou de Claire.
También
perteneciente a Seis
cuentos morales, y
del año 1970, tiene como protagonistas
a Jean-Claude
Brialy,
Béatrice
Romand,
Aurora
Cornu,
Laurence
de Monaghan, y otros.
Trata
la situación de un escritor, Jerome, que va a veranear a un precioso
pueblo localizado en un lago al este de Francia. Allí retoma el
contacto con su antigua amiga y pareja Aurora, la cual vive en una
también preciosísima casa antigua, junto con una amiga suya y sus
dos hijas adolescentes, Laura y Claire. Entonces comienzan Aurora y
él un juego/apuesta consistente en tratar él de 'seducir' a cada
una de las dos chicas, las cuales tienen respectivamente sus parejas
y amigos. Durante todo ese tiempo podemos apreciar cuidadas
conversaciones y escenas entre estos personajes, todas guiadas por la
atracción de unos y otros, de una manera muy sutil y que tan solo
sirven para mostrar la complejidad y el trasfondo de cada personaje.
De
nuevo podemos observar el carácter transitorio de todo lo que ocurre
ya que lo que ocurre sirve para mostrar y reforzar las personalidades
de ellos, y no para crear un drama que exija una determinada
conclusión. Lo más remarcable de esta película son, en mi opinión,
las conversaciones y las imágenes (de nuevo) ya que en esto se basa
la película. Encuentro muy interesante el personaje de la hija
menor, Laura, en cuanto a su personalidad, mientras que Claire llama
más la atención por su aspecto y actitud más bien reservada. El
motivo de la película, que es ese juego que realizan los dos
personajes adultos, no me llega a gustar del todo aunque gracias a
ello disfrutamos de los comentarios y descripciones que realiza
Jerome sobre las dos chicas además de escenas geniales por su
potencial visual.
Pauline en la playa
Título
original: Pauline a la plage.
Este
título pertenece a la colección Comedias
y Proverbios, es
del año 1983 y está intepretada por Amanda Langlet, Arielle
Dombasle, Pascal Greggory, Féodor Atkine y Simon de la Brosse.
Las
principales protagonistas son dos primas, Marion y Pauline, donde la
mayor (Marion) decide pasar las vacaciones en un pueblo costero en
Normandía con su prima. Allí Marion se reencuentra con un antiguo
amigo, Pierre, quien está enamorado de ella, y hacen amistad con
otro hombre, Henry. Marion continúa rechazando a Pierre y
consecuentemente inicia una relación con Henry, el cual ha decidido
disfrutar de la vida y de las relaciones, con lo cual no se
establecen los términos de dicha relación, lo cual llevará a
malentendidos y conflictos más adelante. A la par Pauline conoce a
Sylvain, un chico de su edad.
Esta
película muestra las distintas posturas de cada personaje respecto
al tema del amor y de las relaciones, cosa que se aprecia muy bien en
una escena en la que los cuatro charlan sobre dicho tema. Es
importante el hecho de que, al igual que ocurre en las demás
películas de Rohmer, las situaciones suelen quedar inconclusas, ya
que no hace falta la típica resolución de los conflictos de
relaciones a la que estamos acostumbrados. Aquí nadie tiene por qué
acabar con su 'pareja correspondiente', ni los sentimientos de cada
uno quedar satisfechos.
De
nuevo la estética, las imágenes, los colores, los lugares, etc, son
dignos de mención ya que son, en mi opinión, importantes al
contribuir al encanto de estas películas.
El
amigo de mi amiga
Título
original: L'ami de mon amie.
Por
último escribo sobre esta película, también perteneciente a
Comedias
y Proverbio y
siendo del 1987. Aquí las protagonistas son Blanche, interpretada
por Emmanuelle Chaulet, y Lea, interpretada por Sophie Renoir,
acompañadas de Eric Viellard interpretando a Fabien, y François-Eric
Gendron haciendo de Alexandre.
Nos
encontramos en un barrio periférico de París, Cergy-Pontoise, donde
las dos chicas se conocen de manera fortuita, siendo Blanche una
chica discreta e introvertida y Lea todo lo contrario. Se hacen
amigas y comienzan a quedar para diversas actividades, al tiempo que
Lea presenta a su nueva amiga a su novio Fabien, con el que tiene una
relación que pasa constantemente por altibajos al ser ella tan
inquieta y él reservado. Además Lea presentará a Blanche a un
atractivo amigo suyo y de Fabien, Alexandre, hacia el cual se sentirá
atraída. El resto de la película transcurre entre Lea intentando
emparejar a los otros dos, y la difícil relación de ella y Fabien.
Esta
es la que me parece la más perfecta de todas las que he tratado, ya
que aquí, aparte de la gran labor (como en todas) que lleva acabo
Rohmer en cuanto al análisis del aspecto psicológico de los
personajes, reconozco 'características de película' más acentuadas
en en las demás, lo cual inevitablemente produce en el espectador
una sensación mayor de satisfacción. Aquí sí tenemos un comienzo
y un final, así como el consecuente progreso y avance de la
película, el cual pasa de manera más desapercibida en los otros
títulos. También podemos esta vez apreciar verdaderamente el
fenómeno del amor, ya que ocurre de manera más profunda que en las
demás películas donde deberíamos considerar ese sentimiento más
bien de atracción o encaprichamiento, así como el desarrollo de las
relaciones entre los personajes. Así también es digna de mención
la gran labor tanto del director como de los personajes en cuanto a
representación de escenas cotidianas, especialmente en cuanto al
personaje de Blanche ya que es la que más experimenta emociones y es
su actuación más que su conversación la que nos guía a través de
dichas emociones y sentimientos.
Por
otra parte, es muy especial el entorno en el que se encuentran ya que
dicho barrio se construyó junto a muchos otros en la periferia de
París alrededor de los años 60. Por ello muestra una arquitectura
funcionalista y práctica así como minimalista por cumplir con dicha
función estética de utilidad (a quien, como a mí, le guste dicha
arquitectura disfrutará enormemente con la película), mostrando
zonas de carácter comunal y vecinal y proveyendo al barrio de todo
lo necesario a la vez que de conexiones con la capital.
En
resumen, resulta una película de género romántico pero que no va a
parecerse a ninguna a las que estamos acostumbrados. Tiene mil
matices y su realismo y simplicidad provocará con seguridad que
cualquiera termine de verla con una sonrisa en la cara.
El cine de Éric Rohmer
es lo más llamativo que he visto, y lo es precisamente por su
discreción.
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